Los operativos comerciales destinados a actualizar la base de clientes recibida en la concesión avanzaron en forma sostenida, llegándose a finales del año 1994 a cubrir aproximadamente un 80% del objetivo final. Esto permitió incrementar de manera sustancial la facturación de la empresa en el orden del 32%. La modificación tarifaria de un 13,5% otorgada por el Gobierno Nacional como contraprestación del adelanto de inversiones comprometidas, el compromiso de nuevas inversiones y el reconocimiento del incremento de costos verificado desde agosto de 1992 complementan el porcentaje antedicho aumentando la facturación base frente al inicio de la concesión en un 50%.
Se avanzó, también, en la consolidación de los sistemas informáticos de manera que al cierre de ejercicio, de citado año, Aguas Argentinas contaba con herramientas de gestión adecuadas para manejar su extensa cartera de clientes.
Desde el punto de vista de cobranzas el inicio de los operativos de corte de servicio y gestión judicial para los clientes morosos redituó en una fuerte disminución de los saldos pendientes. Así, la morosidad sobre la facturación de 1993 al cierre del 94 era inferior al 9% y los objetivos fijados para 1995 hacían descender este número al 5%.
Precisamente, en ese año se logró la finalización de los operativos masivos de actualización del padrón de clientes como así también incorporará los primeros ingresos por la expansión del servicio a nuevos clientes en un todo de acuerdo con las metas comprometidas en el contrato de concesión.
Con los planes masivos de recambio de medidores y el inicio de los planes de instalación, Aguas Argentinas dispuso de un paquete de 100.000 medidores en circuito comercial.
La apertura de las Unidades Operativas Descentralizadas Regionales (Capital Federal, Norte, Sur y Oeste del Gran Buenos Aires) comenzó el 1° de noviembre de 1993 demostrando el compromiso de Aguas Argentinas por una atención cada vez más personalizada y eficiente para beneficiar al conjunto de sus clientes.
La emisión general bimestral se incrementó en el año 1995 aproximadamente un 15,5%, pasando de $ 50,9 millones en 1994 a $ 58,8 millones en 1995, con la contribución de los siguientes proyectos:
- El operativo de actualización del padrón de clientes (GIS) aportó $ 26,8 millones en retroactivos y un incremento de la emisión general de aproximadamente $ 4 millones por bimestre;
- Las acciones llevadas a cabo por los distritos arrojaron un incremento de la facturación en $ 1,7 millones por bimestre;
- La expansión, por su parte, aportó $ 0,7 millones;
- La integración de Quilmes representó un volumen de ingresos de $ 3,5 millones en el último bimestre.
Los índices de evolución
de la cobranza por emisión general, alcanzaron a fin de año
los siguientes valores:
| Emisión general año 1993 |
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| Emisión general año 1994 |
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Con estos valores se alcanzó satisfactoriamente el objetivo combinado previsto de un 95%.
El Plan de Medición acordado con el Ente Tripartito de Obras y Servicios Sanitarios (ETOSS) a comienzos del segundo trimestre del ejercicio, tuvo un desarrollo sostenido a lo largo del segundo semestre. Así, a fin de año se llevaban instalados 50.500 medidores de los 80.000 que debía instalar la empresa en el tercer año de la Concesión (hasta abril de 1996).
En este aspecto el Defensor del Pueblo interpuso en los últimos días de 1995, un recurso de amparo contra la instalación de medidores de agua potable en los edificios de propiedad horizontal. La justicia ordenó no innovar al respecto mientras se sustanciaba el amparo.
La emisión general bimestral creció en 1996 aproximadamente en un 4%, pasando de $ 58,8 millones en 1995 a $ 61,0 millones en 1996.
Los índices de evolución
de la cobranza alcanzaron a fin del año 1996 los siguientes valores:
| Facturación del año 1993 |
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| Facturación del año 1994 |
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| Facturación del año 1995 |
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Con esto se había logrado satisfactoriamente el objetivo combinado previsto, alcanzando una regularización promedio del 95,5% sobre la emisión general acumulada.
Los ingresos netos por servicios para los años 1996 y 1995 se componían así:
En el curso del segundo semestre de 1995, la empresa inició la facturación del concepto "cargo de infraestructura" a aquellos clientes incorporados a los servicios de provisión de agua potable y/o desagües cloacales, en un todo de acuerdo con lo establecido en el Contrato de Concesión. Durante 1996 la facturación de dicho concepto fue cuestionada por distintos sectores de la comunidad. Esta situación le ocasionó a la empresa un perjuicio económico-financiero, ya que suspendió, a solicitud del gobierno nacional, la facturación del cargo de infraestructura, como así también las acciones que se venían desarrollando para lograr el cobro de las cuotas facturadas. Ante este panorama, la empresa, el gobierno nacional y el E.T.O.S.S. encararon negociaciones tendientes a encontrar una solución a la problemática del cargo de infraestructura. Al 31 de diciembre de 1996, la Sociedad dispuso la suspensión de la facturación del componente red de dicho cargo y procedió a revertir los efectos originados por el mismo.
El 14 de febrero de 1997, el Poder Ejecutivo Nacional sancionó el Decreto N° 149/97, el cual establece la apertura de negociaciones, incluyendo, entre otros temas, la búsqueda de una solución final para el problema del cargo de infraestructura. La Dirección de Aguas Argentinas es optimista en cuanto a una resolución equilibrada de esta cuestión.
Por otra parte, el Plan de Medición acordado con el E.T.O.S.S., siguió su desarrollo durante el año, llegando a un total acumulado al 31 de diciembre de 1996 de 143.801 medidores desde mayo de l995,es decir el 90% de los 160.000 medidores que se debían instalar hasta el 30 de abril de 1997.
Hacia finales del año 96, comenzó la implementación de un nuevo sistema de facturación y recaudación, siendo estos sus aspectos principales:
- la comunicación con los clientes, en cuanto a la comprensión del régimen tarifario y de la facturación;
- facilitar a los clientes el pago de las facturas, cuotas de acuerdos, etc.;
- la disminución del tiempo entre la toma de lectura y su posterior facturación (régimen medido);
- brindar medios que permitan resolver los errores y que posibiliten tratamientos diferenciales a fin de facilitar los trámites de los clientes y mejorar, al mismo tiempo, la gestión interna de la empresa;
- cumplir con las pautas propuestas oportunamente, esencialmente en relación a la creación y mantenimiento de la "cuenta cliente".
Fuente: Memorias y Balances de
Aguas Argentinas S.A. (1993-2000).